La actriz Cameron Díaz declara que no se someterá a operaciones de cirugía estética

Cameron Díaz, contraria a la cirugía estética: dispuesta está ella a soportar el paso del tiempo, viviendo el presente y únicamente “luchando”

Este tipo de declaraciones nos va a gustar mucho a los hombres y deberia de ser el ejemplo de las mujeres bellas, la vejez es un estado transitorio en la vida de los seres humanos indetenible.

Muchas mujeres y algunos hombres, no quieren aceptar ese estado transitorio de la vida, que le indica a ser humano que nos indica nuestro cambio de vida, si tomamos el dote de inteligencia propia y nos podemos a analizar, de que nos sirve un rostro joven, si en realidad nuestra maquinaria es desde el ano que usted nacio "19 ?", la cirugia cosmetica que usted se a realizado, no le va a ofrecer ningun redimiento a su maquinaria.

Estamos completamente de acuerdo con la actriz Cameron Díaz, el hecho de aceptar la vejez con dignidad sin cirugia cosmetica, pienso que debemos aceptar la madurez con orgullo de esa forma le hacemos el mejor honor a la juventud en la vejez.

El ver que gente realmente guapa manifiesta su intención a no parar las acciones del tiempo. Esta vez es la, para mí, guapísima Cameron Díaz, alguien que sin ser tremendamente espectacular tiene una belleza de lo más atrayente, la que se declara que no se someterá a operaciones de cirugía estética.

¿Por qué debería nadie transfigurar su cara en algo completamente antinatural? Se abre así una reacción en cadena. Tras cuatro o cinco intervenciones uno se convierte en un extraño.

Y no me diga que no tiene toda la razón, que de repente vas a arreglarte un poquito y cuando sales no te reconoces ni en el espejo, te pasa como a la Duquesita de Montoro o a Mickey Rourke (bueno, a este no le ayudaron mucho los golpes del boxeo y el ponerse en manos de alguien tipo Nick Riviera).

Dispuesta está ella a soportar el paso del tiempo, viviendo el presente y únicamente “luchando” con el pilates y el surf. Que queréis que os diga, a ver si cunde el ejemplo, y según pase el tiempo sigamos reconociendo la cara de estas actrices y que no nos entren ganas de buscar las siete diferencias.