La catástrofe que azota a al menos 10 estados del vecino país dejó más de 700.000 mil evacuados . Lula sobrevoló la zona del desastre y repartió alimentos a las familias damnificadas
Meses de lluvias intensas desde la selva amazónica hasta la costa atlántica en el norte del Brasil han obligado a unas 700.000 personas a abandonar sus viviendas y han dejado aisladas a millares en 10 estados, según funcionarios de la defensa civil.
Por lo menos ocho personas murieron en la región amazónica del estado de Maranhao, el área más afectada hasta ahora. Un funcionario de la defensa civil de ese estado, Abner Ferreira, dijo que las autoridades se esfuerzan por asistir a los afectados porque las lluvias cortaron por lo menos seis carreteras.
La prensa local dijo que otras tres personas murieron, pero las autoridades no lo confirmaron.
"Tenemos dificultades para prestar ayuda porque las inundaciones han barrido muchos caminos", dijo Ferreira. "Tenemos dos helicópteros de la fuerza aérea. Estamos usando camiones y botes para suministrar ayuda a la gente", agregó.
El teniente de ejército Ivar Araujo dijo que el nivel del agua de un río en una de las regiones más afectadas en Maranhao ha subido unos 30 centímetros (un pie) por día. Agregó que dos puentes fueron destruidos.
"Hay casas cubiertas hasta el techo", afirmó. "Hay lugares en los que el agua está tan alta que ni siquiera podemos usar un bote para llegar hasta donde está la gente. Hemos tenido que usar helicópteros para rescatar a más de 30", añadió.
Araujo agregó que el ejército brasileño ha despachado más de 500 soldados en las últimas dos semanas para ayudar a las víctimas.
"Los refugios están llenos, hay una escuela que tiene más de mil personas", dijo, y explicó: "Algunos no quieren salir de sus casas pero las viviendas tienen por lo menos un metro y medio (5 pies) de agua".
"No tuve tiempo de rescatar mis pertenencias", se lamentó Francisca Antonia Gomes en una declaración recogida por el cibersitio G1 de Globo en el estadio de Piaui. "Perdí todo".
"En sólo tres horas llovió tanto lo que vemos en dos meses", dijo Odileida Sampaio, alcaldesa de la ciudad de Altamira, en el estado de Pará, a la agencia oficial. A su vez, explicó que "es una situación complicada que afecta principalmente a los pobres y a los comerciantes".
Las lluvias obligaron a interrumpir una vía ferroviaria por la que se transporta mineral de hierro de la mina de Carajas en el estado selvático de Pará, según una declaración de la Companhia Vale do Rio Doce SA.
El mineral de hierro, el principal ingrediente del acero, se despacha por mar desde Sao Luis, la capital estatal de maranhao. Vale es la segunda empresa minera del mundo y el mayor productor mundial de mineral de hierro.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva sobrevoló el martes las zonas más afectadas para distribuir canastas de alimentos a los refugios y hablar con los funcionarios locales. Fuente: AP
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