Una espada de Obama se mide con el Tea Party en Nevada. Sarah Palin se juega su carrera en Alaska.
Los demócratas confían en su bastión de Washington. Las claves del comicio, estado por estado.
Nevada. Es una batalla crucial. El jefe de la mayoría demócrata en el Senado y sostén de las reformas de Obama, Harry Reid, se juega su banca frente a Sharron Angle, estrella del Tea Party.
La competencia con los ultraconservadores en este estado será leída en la Casa Blanca como un referéndum de la gestión presidencial.
California. Se disputa la gobernación que dejará el impopular Arnold Schwarzenegger. El veterano demócrata Jerry Brown enfrenta a la millonaria Meg Whitman, que amasó su fortuna al frente de eBay.
Los republicanos también presentan a Carly Fiorina, ex directiva de Hewlett-Packard, para competir por una banca en el Senado con Barbara Bozer, símbolo de la izquierda y senadora demócrata desde 1992. En California también se votará la despenalización del consumo personal de marihuana.
Colorado. Otro de los estados donde el Tea Party tiene chances concretas. Ken Buck, quien sostuvo que "la homosexualidad y el alcoholismo están cortados por el mismo cuchillo", puede derrotar al demócrata Michael Bennet.
Illinois. Está en juego una banca de alto contenido simbólico para los demócratas: la que ocupó Obama antes de ser presidente. Mark Kirk, un republicano moderado, tiene posibilidades de arrebatarle el escaño al joven Alexi Giannouilas.
Pensilvania. Es un estado imprevisible, que suele fluctuar entre las fuerzas electorales. En 2008 lo ganó Obama, pero esta vez el favorito para el Senado es el republicano Pat Toomey.
Virginia Occidental. Las encuestas auguraban una derrota al gobernador demócrata Joe Manchin, contra el republicano John Raese.
Pero Manchin se desmarcó de Obama durante la campaña y, en un estado muy conservador, mejoró ligeramente su intención de voto en los últimos días.
En cuanto al Senado, la banca que ocupó durante más de 50 años el demócrata Robert Byrd -muerto en junio- corre peligro para los demócratas.
Washington. Es un bastión histórico de los demócratas. Es casi una garantía para el oficialismo, ya que el republicano Dino Rossi tendrá que derrotar a Patty Murray si quiere obtener la mayoría en el Senado.
Kentucky. Otro excéntrico radical del Tea Party tiene chances aquí. Rand Paul puede ganar una banca senatorial ante el demócrata Jack Conway.
Florida. Se descuenta un triunfo de Marco Rubio, una de las figuras más populares del Tea Party y cubano-estadounidense. Si gana el escaño en el Senado, será "el hispano más poderoso de Washington".
Nueva York. Se espera que el demócrata Andrew Cuomo, hijo del famoso ex gobernador Mario Cuomo, herede el cargo de su padre y derrote a Carl Paladino, otro ultraconservador.
Alaska. La lucha electoral en este estado podría tener consecuencias hacia las presidenciales de 2012, ya que aquí se juega la candidatura de Sarah Palin, madrina del Tea Party. La carrera es a tres puntas.
El ultraconservador Joe Miller y un legislador local demócrata poco conocido, Scott McAdams, se dirimen una banca en el Senado.
Pero la republicana que deja su escaño, Lisa Murkowski, descartada por el partido para este comicio, se anotó como independiente y participa de la contienda. Si derrota a Miller, apoyado por Palin, será un duro revés para el Tea Party.
Wisconsin. Los sondeos vaticinan una dura derrota a Russ Feingold, demócrata en funciones y de larga trayectoria, contra Ron Johnson, un republicano desconocido.
No es comun que en los Estados Unidos, pierda un candidato en ejercicio, de manera que Wisconsin es otro llamado de atención para la gestión Obama. Sevicio Especial de: IBD
Los demócratas confían en su bastión de Washington. Las claves del comicio, estado por estado.
Nevada. Es una batalla crucial. El jefe de la mayoría demócrata en el Senado y sostén de las reformas de Obama, Harry Reid, se juega su banca frente a Sharron Angle, estrella del Tea Party.
La competencia con los ultraconservadores en este estado será leída en la Casa Blanca como un referéndum de la gestión presidencial.
California. Se disputa la gobernación que dejará el impopular Arnold Schwarzenegger. El veterano demócrata Jerry Brown enfrenta a la millonaria Meg Whitman, que amasó su fortuna al frente de eBay.
Los republicanos también presentan a Carly Fiorina, ex directiva de Hewlett-Packard, para competir por una banca en el Senado con Barbara Bozer, símbolo de la izquierda y senadora demócrata desde 1992. En California también se votará la despenalización del consumo personal de marihuana.
Colorado. Otro de los estados donde el Tea Party tiene chances concretas. Ken Buck, quien sostuvo que "la homosexualidad y el alcoholismo están cortados por el mismo cuchillo", puede derrotar al demócrata Michael Bennet.
Illinois. Está en juego una banca de alto contenido simbólico para los demócratas: la que ocupó Obama antes de ser presidente. Mark Kirk, un republicano moderado, tiene posibilidades de arrebatarle el escaño al joven Alexi Giannouilas.
Pensilvania. Es un estado imprevisible, que suele fluctuar entre las fuerzas electorales. En 2008 lo ganó Obama, pero esta vez el favorito para el Senado es el republicano Pat Toomey.
Virginia Occidental. Las encuestas auguraban una derrota al gobernador demócrata Joe Manchin, contra el republicano John Raese.
Pero Manchin se desmarcó de Obama durante la campaña y, en un estado muy conservador, mejoró ligeramente su intención de voto en los últimos días.
En cuanto al Senado, la banca que ocupó durante más de 50 años el demócrata Robert Byrd -muerto en junio- corre peligro para los demócratas.
Washington. Es un bastión histórico de los demócratas. Es casi una garantía para el oficialismo, ya que el republicano Dino Rossi tendrá que derrotar a Patty Murray si quiere obtener la mayoría en el Senado.
Kentucky. Otro excéntrico radical del Tea Party tiene chances aquí. Rand Paul puede ganar una banca senatorial ante el demócrata Jack Conway.
Florida. Se descuenta un triunfo de Marco Rubio, una de las figuras más populares del Tea Party y cubano-estadounidense. Si gana el escaño en el Senado, será "el hispano más poderoso de Washington".
Nueva York. Se espera que el demócrata Andrew Cuomo, hijo del famoso ex gobernador Mario Cuomo, herede el cargo de su padre y derrote a Carl Paladino, otro ultraconservador.
Alaska. La lucha electoral en este estado podría tener consecuencias hacia las presidenciales de 2012, ya que aquí se juega la candidatura de Sarah Palin, madrina del Tea Party. La carrera es a tres puntas.
El ultraconservador Joe Miller y un legislador local demócrata poco conocido, Scott McAdams, se dirimen una banca en el Senado.
Pero la republicana que deja su escaño, Lisa Murkowski, descartada por el partido para este comicio, se anotó como independiente y participa de la contienda. Si derrota a Miller, apoyado por Palin, será un duro revés para el Tea Party.
Wisconsin. Los sondeos vaticinan una dura derrota a Russ Feingold, demócrata en funciones y de larga trayectoria, contra Ron Johnson, un republicano desconocido.
No es comun que en los Estados Unidos, pierda un candidato en ejercicio, de manera que Wisconsin es otro llamado de atención para la gestión Obama. Sevicio Especial de: IBD
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