El Comité ejecutivo se reunirá para designar al sucesor de Dominique Strauss-Khan.
Los analistas creen que es probable que haya consenso para que la ministra de Finanzas francesa sea elegida como directora gerente.
Lagarde sería la primera mujer en encabezar la organización. Reemplazaría a Dominique Strauss-Kahn, quien renunció el mes pasado después de haber sido acusado de agredir sexualmente a una trabajadora de un hotel de la ciudad de Nueva York.
La funcionaria gala compitió por el puesto con Agustín Carstens, director del banco central de México, cuya candidatura nunca se fortaleció, ni siquiera entre los países en desarrollo.
Lagarde, en cambio, tiene apoyo amplio en Europa; y un funcionario chino de alto rango dijo el lunes que Beijing apoya a Lagarde, según varios reportes.
Funcionarios estadounidenses no han respaldado públicamente a ningún candidato, pero analistas esperan que el gobierno de Barack Obama apoye a Lagarde.
Combinados, Estados Unidos, Europa y China tienen una mayoría de votos en la junta directiva del FMI.
El comité ejecutivo de 24 miembros representa a los 187 países que componen el FMI, institución que otorga préstamos a naciones con problemas financieros.
Los miembros de la junta buscarán ponerse de acuerdo sobre su nuevo líder por consenso. Se reunirá el martes.
La selección de Lagarde probablemente provocará protestas de las naciones en desarrollo.
Bajo un acuerdo informal que se remonta al fin de la Segunda Guerra Mundial, un europeo ha dirigido siempre al FMI y un estadounidense a su organización hermana, el Banco Mundial.
Además la Casa Blanca nombra al subdirector del FMI. Las naciones en desarrollo han presionado para que se abran los cargos a candidatos fuera de Estados Unidos y Europa.
Analistas han señalado que Europa y Estados Unidos no quieren renunciar a sus privilegios; y naciones en desarrollo que son cruciales, como China, India y Brasil, tienden a considerarse adversarios en lugar de aliados.
Carstens se quejó de que estaba en desventaja desde el inicio porque funcionarios europeos se movieron rápidamente para cerrar filas en apoyo a Lagarde.
En tanto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, afirmó: "Estoy seguro de que estamos a punto de ver emerger a alguien que será muy bien respaldado.
Y es muy importante porque esta institución se enfrenta a varios desafíos, varios en Europa, y es un momento en el que necesitamos una dirección sólida". Fuente: AP
Los analistas creen que es probable que haya consenso para que la ministra de Finanzas francesa sea elegida como directora gerente.
Lagarde sería la primera mujer en encabezar la organización. Reemplazaría a Dominique Strauss-Kahn, quien renunció el mes pasado después de haber sido acusado de agredir sexualmente a una trabajadora de un hotel de la ciudad de Nueva York.
La funcionaria gala compitió por el puesto con Agustín Carstens, director del banco central de México, cuya candidatura nunca se fortaleció, ni siquiera entre los países en desarrollo.
Lagarde, en cambio, tiene apoyo amplio en Europa; y un funcionario chino de alto rango dijo el lunes que Beijing apoya a Lagarde, según varios reportes.
Funcionarios estadounidenses no han respaldado públicamente a ningún candidato, pero analistas esperan que el gobierno de Barack Obama apoye a Lagarde.
Combinados, Estados Unidos, Europa y China tienen una mayoría de votos en la junta directiva del FMI.
El comité ejecutivo de 24 miembros representa a los 187 países que componen el FMI, institución que otorga préstamos a naciones con problemas financieros.
Los miembros de la junta buscarán ponerse de acuerdo sobre su nuevo líder por consenso. Se reunirá el martes.
La selección de Lagarde probablemente provocará protestas de las naciones en desarrollo.
Bajo un acuerdo informal que se remonta al fin de la Segunda Guerra Mundial, un europeo ha dirigido siempre al FMI y un estadounidense a su organización hermana, el Banco Mundial.
Además la Casa Blanca nombra al subdirector del FMI. Las naciones en desarrollo han presionado para que se abran los cargos a candidatos fuera de Estados Unidos y Europa.
Analistas han señalado que Europa y Estados Unidos no quieren renunciar a sus privilegios; y naciones en desarrollo que son cruciales, como China, India y Brasil, tienden a considerarse adversarios en lugar de aliados.
Carstens se quejó de que estaba en desventaja desde el inicio porque funcionarios europeos se movieron rápidamente para cerrar filas en apoyo a Lagarde.
En tanto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, afirmó: "Estoy seguro de que estamos a punto de ver emerger a alguien que será muy bien respaldado.
Y es muy importante porque esta institución se enfrenta a varios desafíos, varios en Europa, y es un momento en el que necesitamos una dirección sólida". Fuente: AP
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