Cerca de mil reclusos están atrincherados hace una semana en la prisión El Rodeo.
Familiares y pastores evangélicos ingresaron para que declinen su posición, pero los reos rechazaron el diálogo con las autoridades.
Centenares de presos de la cárcel venezolana de El Rodeo rechazaron el diálogo y seguían atrincherados este jueves en el penal, de donde fueron retirados cuatro cadáveres de presos fallecidos en recientes enfrentamientos que ya dejan 29 muertos, informó el ministro del Interior.
"(Los reclusos) han rechazado toda propuesta para el diálogo, para la búsqueda de una solución", declaró la noche del jueves a la televisora VTV el ministro del Interior venezolano, Tarek El Aissami.
"No hemos desistido de esta línea de acción. Vamos a seguir insistiendo y buscando una alternativa para la paz, seguir trabajando hasta lograr devolver el orden interno a la poblacion privada de libertad de El Rodeo", enfatizó el ministro.
Una reyerta entre presos provocó la muerte de 22 personas el pasado 12 de junio y motivó, días después, una intervención militar para recuperar el control de esta prisión, situada a 40 km de Caracas.
En los enfrentamientos entre fuerzas del orden y reclusos murieron dos guardias nacionales y al menos cinco presos, contando cuatro cadáveres recuperados este jueves.
Además, unos 2.500 presos de El Rodeo, sobre un total de 4.700, han sido trasladados a otras cárceles de forma temporal mientras se soluciona este incidente, el más cruento registrado en una cárcel venezolana en la última década.
Este jueves, familiares y pastores evangélicos entraron en la prisión, donde siguen atrincherados cerca de 1.000 presos, para convencerles de que depongan las armas, pero el diálogo no ha rendido frutos hasta ahora.
"Tienen que deponer las armas, deponer su actitud, permitir la requisa (de armas) para devolver la paz", insistió El Aissami.
Las autoridades confiaban en que los presos amotinados depondrían las armas este jueves.
El sistema penitenciario venezolano sufre severos problemas de hacinamiento y violencia. Según cifras oficiales, los penales del país albergan a cerca de 50.000 internos cuando la capacidad no supera los 14.000.
Este jueves, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) subrayó en una nota de prensa que este estallido de violencia en El Rodeo muestra "las terribles condiciones de reclusión" en Venezuela y los errores de las autoridades.
Familiares y pastores evangélicos ingresaron para que declinen su posición, pero los reos rechazaron el diálogo con las autoridades.
Centenares de presos de la cárcel venezolana de El Rodeo rechazaron el diálogo y seguían atrincherados este jueves en el penal, de donde fueron retirados cuatro cadáveres de presos fallecidos en recientes enfrentamientos que ya dejan 29 muertos, informó el ministro del Interior.
"(Los reclusos) han rechazado toda propuesta para el diálogo, para la búsqueda de una solución", declaró la noche del jueves a la televisora VTV el ministro del Interior venezolano, Tarek El Aissami.
"No hemos desistido de esta línea de acción. Vamos a seguir insistiendo y buscando una alternativa para la paz, seguir trabajando hasta lograr devolver el orden interno a la poblacion privada de libertad de El Rodeo", enfatizó el ministro.
Una reyerta entre presos provocó la muerte de 22 personas el pasado 12 de junio y motivó, días después, una intervención militar para recuperar el control de esta prisión, situada a 40 km de Caracas.
En los enfrentamientos entre fuerzas del orden y reclusos murieron dos guardias nacionales y al menos cinco presos, contando cuatro cadáveres recuperados este jueves.
Además, unos 2.500 presos de El Rodeo, sobre un total de 4.700, han sido trasladados a otras cárceles de forma temporal mientras se soluciona este incidente, el más cruento registrado en una cárcel venezolana en la última década.
Este jueves, familiares y pastores evangélicos entraron en la prisión, donde siguen atrincherados cerca de 1.000 presos, para convencerles de que depongan las armas, pero el diálogo no ha rendido frutos hasta ahora.
"Tienen que deponer las armas, deponer su actitud, permitir la requisa (de armas) para devolver la paz", insistió El Aissami.
Las autoridades confiaban en que los presos amotinados depondrían las armas este jueves.
El sistema penitenciario venezolano sufre severos problemas de hacinamiento y violencia. Según cifras oficiales, los penales del país albergan a cerca de 50.000 internos cuando la capacidad no supera los 14.000.
Este jueves, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) subrayó en una nota de prensa que este estallido de violencia en El Rodeo muestra "las terribles condiciones de reclusión" en Venezuela y los errores de las autoridades.
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