viernes, 8 de abril de 2011

800 mil funcionarios federales quedarán sin sus salarios si el Congreso repubicano no aprueban el presupuesto antes del viernes a la media noche

Demócratas y republicanos siguen sin alcanzar un acuerdo en torno a esa norma clave. El sábado podría paralizarse la actividad pública. El presidente amenazó con vetar un plan provisorio aprobado por la oposición. En las primeras horas del jueves, Barack Obama se reunió con el vicepresidente Joe Biden, el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid. Como todos los encuentros que se sucedieron en las últimas horas, los dos sectores no lograron acercar posiciones respecto a ley de presupuesto para cubrir el resto del ejercicio de 2011, que termina el próximo 30 de septiembre. "No hay acuerdos sobre las cifras, no hay acuerdos sobre las cuestiones políticas", indicó Boehner. Reid, volvió a lamentarse por las consecuencias que provocaría una parálisis gubernamental y anunció que Obama los invitó a que regresaran a la Casa Blanca a las 19 hora local (23:00 GMT). El representante demócrata había señalado que no se podían resolver en una noche "desacuerdos que duran desde hace cuatro décadas". Además, cuestionó la insistencia de la oposición para incluir en la ley de finanzas medidas "ideológicas" contra el aborto o para limitar la normativa ambiental.


Boehner respondió que son normas de uso habitual en el Congreso. Sin la aprobación del presupuesto antes del viernes a la medianoche, los servicios no esenciales de la administración deberán cerrar y unos 800 mil funcionarios federales verán sus salarios suspendidos.


Los republicanos se defienden y aseguran que su objetivo no es cerrar los servicios públicos, sino reducir el gasto.


En tanto, la Cámara de Representantes (con mayoría republicana) sancionó un proyecto de presupuesto provisorio que evitaría la paralización de la actividad estatal.


Sin embargo, desde la Casa Blanca se había advertido que esta norma sería vetada. Igualmente, el texto tiene escasas posibilidades de ser aprobado en el Senado, donde los demócratas conservan la mayoría.


Para todo el ejercicio en curso, los republicanos querrían reducir el gasto unos 61 mil millones de dólares, pero podrían bajar sus pretensiones pese a la presión de los ultraconservadores del "Tea Party", que quieren recortes más drásticos. Los demócratas están dispuestos a aceptar un ajuste de 33 mil millones de dólares. Fuente: AFP

No hay comentarios:

Publicar un comentario