Ni padecer los odiosos "pocitos", ni el tamaño de su trasero, ni haber tenido pechos a los 10 años parecen afectar a Kim Kardashian, quien ya superó los treinta y se siente en su mejor momento. La sex symbol estadounidense luce radiante en la última portada de la revista Cosmopolitan, a la que le concedió una entrevista. "Nunca he afirmado ser perfecta.
Es una locura que alguien asuma que sólo porque estás en los reflectores eres perfecto", manifestó Kim, que posó con una diminuta bikini amarilla.
Durante la conversación, la modelo contó que desarrolló su busto a los 10 años de edad y expresó que lo que en un principio fue un problema, con el paso del tiempo se convirtió en algo genial.
Kim reveló, además, que a diferencia de la mayoría de las mujeres, incluida su hermana Khloe, no se preocupa por su talla de ropa. "Adoro comer", afirmó. Y a juzgar por su voluptuoso y esbelto cuerpo, parece que con su despreocupación por lo estético no le va nada mal. Fuente: Europa Press
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