domingo, 10 de abril de 2011

Como se adaptan los hombres al sexo y la liberación femenina

El avance de las mujeres, también en ese aspecto, cambió la mente de los más exigentes representantes del sexo masculino, que empezaron a reconocer las propias debilidades y limitaciones.

De qué manera ellos acompañan y se animan a liberar sus deseos ocultos.

Una época que cambia la manera de pensar masculina respecto al sexo, antes los hombres tenían ciertos prejuicios sexuales que hoy no tienen en cuenta, digamos que la nueva mentalidad femenina fue cambiando esos mitos antiguos que causaban tantas patologías sexuales y represiones femeninas.

El avance femenino cambió la mente de los más exigentes, reconociendo las propias debilidades y limitaciones masculinas. La ambigüedad entre el instinto y la necesidad de conservar ciertos cánones asociados a la sexualidad estalló en los últimos tiempos y el varón de hoy se dejó llevar por el impulso de disfrutar más sin tantas reglas.

Alejado de la idea de que una mujer debe llegar virgen al matrimonio, respetan más la libertad femenina y lo toman como experiencias que a la hora de la intimidad benefician el encuentro.

Así las cosas, los hombres dejaron de ser matemáticos para considerar a una mujer para el matrimonio, ya no importa cuántos hombres anteriores existieron, ahora evalúan otras condiciones.

En rigor, fue la preocupación por la manutención del hogar lo que tomó privilegio en esta decisión, una mujer liberada y preparada para equiparar al hombre en los gastos del hogar tiene ventajas aunque su sexualidad sea tan liberada como su autonomía laboral, la independencia en este aspecto de las féminas tomó la delantera.

Algunas excusas masculinas tienden a apoyar la sexualidad abierta femenina, como ser el rol nuevo que asumió la mujer en este momento social, la diversidad de oportunidades, lo masivo que se volvió la motivación a través de medios exponiendo sexo públicamente y estimulando el inicio temprano, pero por sobre todo, la dificultad que tienen los varones para comprometerse en una relación afectiva, de alguna forma pagan peaje a la libertad sexual femenina, entendiendo que ellos de esta manera eluden compromisos que no pueden formalizar.

Otra cuestión interesante es la cuota de placer que obtuvo de este cambio el género masculino, que pudo de alguna manera reactivar su sexualidad sin tanto trabajo previo en el acto de la seducción y la conquista.

”Ahora es tan fácil llevarte a la cama a una chica, que poco importa hacer una evaluación de si es promiscua o no, sin duda es una ventaja para mí, antes debía comprometerme afectivamente además de tener que invertir fortunas antes de conseguir intimidad”.

De esta manera los hombres defienden la nueva conducta de las féminas. Siempre en las relaciones humanas hay un ”costo – beneficio”, y en estos casos el beneficio supera al costo.

Esta nueva aceptación, además, les permite jugar en aspectos que antes debían reprimir.

La posibilidad de dejar fluir sus instintos libidinosos, sus fantasías y deseos sexuales reprimidos, parecería que de alguna manera se concensuó el hecho que de la mano de la liberación femenina acompaña la libertad sexual masculina y el varón pudo también expresar sus deseos antes mal vistos, como ser expresar abiertamente deseos bisexuales, homosexuales, fantasías exploratorias de tríos, swingers, o de travestismo. Estas cuestiones empiezan a volverse visibles en el varón de hoy sin sentir que afectan a su virilidad.

En el consultorio los pacientes muestran su aceptación respecto al nuevo pensamiento sexual femenino, muchos se sienten víctimas de esto en tanto y en cuanto son más demandados respecto al funcionamiento sexual, en la medida que fracasen en las relaciones sexuales.

No sólo es la mujer la que tiende a mandarlos a consulta sino también ellos se sienten mucho más presionados a tomar cartas en el asunto frente a la amenaza existente en forma conciente o como fantasía de la posibilidad de la infidelidad, esto muestra hombres que se han debilitado en su personalidad , disminuyendo su autoestima sexual y provocando lesiones en su ”yo”, ahora tienen que rendir mas porque de lo contrario la mujer tiene muchas mas posibilidades de satisfacción sexual sin depender de ellos.

Deberíamos pensar que todo esto provocó un énfasis en las dificultades sexuales de la actualidad, la promesa de curación a corto plazo resulta una presión que hay que cumplir, la competencia masculina es grande y no quieren ser dejados fuera del tablero. Fuente: Saludable

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